Quizás seas defensora de los toros y de los animales en general. Te parecerá mal maltratarlos. Incluso eres defensora de la naturaleza y ecologista. Defiendes el reciclaje de los materiales y luchas contra el consumo desmesurado y la contaminación del planeta.
Pero, ¿te has parado a pensar en lo que significa abortar? ¿Defiendes la vida de los animales y el planeta y eres indiferente a la muerte de los seres humanos dentro del vientre de sus madres? ¿Es eso coherente?
El planeta no protesta cuando es erosionado. Lo hace en el tiempo, desobedeciendo las leyes naturales y rompiendo las leyes físicas, pero el ser humano, aún indefenso en el vientre de su madre, protesta y trata de defenderse contra aquellos que, bien por pastillas o por medios terapéuticos, tratan de arrebatarle la vida.
¿Lo has pensado bien? La vida es muy importante. Es lo más valioso que hay en el planeta tierra. Sobre todo la vida del ser humano.
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