“ El aborto es el gran
engaño con el que nuestra sociedad encadena a las mujeres. Mientras el aborto
esté permitido, las mujeres, aún sin saberlo, estarán sujetas a la dominación
masculina."
José Perez Adan, Sociólogo
“Os
habéis acercado a la sangre de la aspersión » (cf. Hb 12, 22.24): signos de esperanza y llamada al compromiso”.
28. Este horizonte de luces y
sombras debe hacernos a todos plenamente conscientes de que estamos ante un
enorme y dramático choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida, la «
cultura de la muerte » y la « cultura de la vida ». Estamos no sólo « ante »,
sino necesariamente « en medio » de este conflicto: todos nos vemos implicados
y obligados a participar, con la responsabilidad ineludible de elegir
incondicionalmente en favor de la vida.
También para nosotros resuena
clara y fuerte la invitación a Moisés: « Mira, yo pongo hoy ante ti vida y
felicidad, muerte y desgracia...; te pongo delante vida o muerte, bendición o
maldición. Escoge la vida, para que vivas, tú y tu descendencia »
(Dt 30, 15.19). Es una invitación válida también para nosotros,
llamados cada día a tener que decidir entre la « cultura de la vida » y la «
cultura de la muerte ». Pero la llamada del Deuteronomio es aún más profunda,
porque nos apremia a una opción propiamente religiosa y moral. Se trata de dar
a la propia existencia una orientación fundamental y vivir en fidelidad y
coherencia con la Ley del Señor: « Yo te prescribo hoy que ames al
Señor tu Dios, que sigas sus caminos yguardes sus
mandamientos, preceptos y normas... Escoge la vida, para que vivas, tú
y tu descendencia, amando al Señor tu Dios, escuchando su voz, viviendo unido a
él; pues en eso está tu vida, así como la prolongación de tus
días » (30, 16.19-20).
La opción incondicional en favor
de la vida alcanza plenamente su significado religioso y moral cuando nace,
viene plasmada y es alimentada por la fe en Cristo. Nada ayuda
tanto a afrontar positivamente el conflicto entre la muerte y la vida, en el
que estamos inmersos, como la fe en el Hijo de Dios que se ha hecho hombre y ha
venido entre los hombres « para que tengan vida y la tengan en abundancia » (Jn 10,
10): es la fe en el Resucitado, que ha vencido la muerte; es
la fe en la sangre de Cristo « que habla mejor que la de Abel » (Hb 12,
24).
Por
tanto, a la luz y con la fuerza de esta fe, y ante los desafíos de la situación
actual, la Iglesia toma más viva conciencia de la gracia y de la
responsabilidad que recibe de su Señor para anunciar, celebrar y servir
al Evangelio de la vida.
Intención/motivación
del día
Con gran alegría les informamos que por
la gracia de Dios que ha escuchado nuestras oraciones han sido escuchadas y el
día de ayer, martes 10 de marzo, el Congreso de la República del Perú rechazó
el proyecto de Ley sobre “unión civil” que buscaba introducir el matrimonio
entre homosexuales.
Hoy en día está de moda que los países
elaboren estrategias para aprobar leyes y constituciones que contengan
aperturas a valores antinatura y antivida, propio de aberraciones humanas, y
totalmente contrarias al Evangelio y a la Ley de Dios. Todo esto en búsqueda de
apoyo a los intereses de ciertos políticos y no siempre con claridad de
intenciones.
Por ello, es una emergencia
propiciar la realización de actividades PROVIDA, en defensa de nuestra Fe y los
valores morales y éticos propios de la vida cristiana en todos los países. Es
una urgencia de nuestros tiempos. Es nuestra obligación apoyar y participar
activamente en estas iniciativas.
Oremos por estos países y sus
gobernantes y parlamentarios para que el Espíritu Santo los ilumine y guie en
la búsqueda de leyes de acuerdo a la Palabra de Dios.
Oremos para que sintamos el santo temor
de Dios y busquemos siempre agradarle y no ofenderle.
Oremos también por las madres que no
han podido tener niños y no han podido por distintas circunstancias para que
Dios les conceda la Gracia de la maternidad.
No
dejemos de orar y actuar.
ORACIÓN
POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil
vivir,
de hombres y mujeres víctimas de
violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una
presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan
anunciar
con firmeza y amor a los hombres de
nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como
don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con
solícita constancia,
para construir, junto con todos los
hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del
amor,
para alabanza y gloria de Dios
Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el
Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
ORACIÓN
ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de
la vida:
mira, Padre el número inmenso de
niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil
vivir,
de hombres y mujeres víctimas de
violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una
presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el
Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como
don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con
solícita constancia,
para construir, junto con todos los
hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del
amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
Enlaces
de interés
Gracias Padre por esta noticia, que en estos días por los que la Iglesia pasa dificultades, tentaciones y, en muchas ocasiones, sometimientos a la voluntad de los que viven indiferentes y de espaldas al Evangelio, se levante la voz, en esta ocasión, de nuestros hermanos de Perú, para recordarnos que lo primero es cumplir la Voluntad del Padre.
ResponderEliminar