Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2013
Día 33 – 17/3/2013
“Si queréis actuar a toda hora
como señores de vosotros mismos, os aconsejo que pongáis un empeño muy grande
en estar desprendidos de todo, sin miedo, sin temores ni recelos. Después, al
atender y al cumplir vuestras obligaciones personales, familiares..., emplead
los medios terrenos honestos con rectitud, pensando en el servicio a Dios, a la
Iglesia, a los vuestros, a vuestra tarea profesional, a vuestro país, a la
humanidad entera. Mirad que lo importante no se concreta en la materialidad de
poseer esto o de carecer de lo otro, sino en conducirse de acuerdo con la verdad
que nos enseña nuestra fe cristiana: los bienes creados son sólo eso, medios.
Por lo tanto, rechazad el espejuelo de considerarlos como algo definitivo.”
San J. ESCRIVÁ DE BALAGUER
Reflexión
La violencia solo engendra más
violencia y la paz solo se puede construir, con la ayuda de Dios, con justicia
y solidaridad.
Oración del día
Oramos para que la sociedad vea
que no puede amar a las mujeres mientras mata a sus hijos, y no puede salvar a
los niños si no ayuda a sus madres. Oremos para que la gente sea tocada de
manera muy especial por la pregunta que propone el derecho a la Vida ¿Por qué
no amarlos a ambos?.
Motivación del día
Los padres
deben enseñar a los hijos a crecer en una justa libertad. La virtud de la templanza debe impregnar la
formación de niños y jóvenes. Es una gran
defensa frente a la agresividad de un
ambiente materialista, relativista y hedonista.
Guetti
Rafaela Acevedo, en el 2do día de esta Campaña, nos invitó a ver el testimonio
de Patricia Sandoval en EWTN, una joven que inició su vida sexual desde muy joven y pasó por toda clase de tristes
experiencias. Cuando el entrevistador le pregunta: ¿Cuál crees tú que es la raíz
del problema? ¿Por qué crees que tus amigas te presionaban? Ella responde, “ -Porque los padres no hablan de
castidad a sus hijos”
¿Por qué
debemos enseñar castidad a los hijos?
a)
Porque hombre y
mujer somos creados a imagen y semejanza
de Dios.
b)
Porque Dios creó al hombre y a la mujer, los
constituyó cabeza de toda la creación para
que alcanzaran el Cielo. Se sirvieran de ésta como medio y no como fin
c)
Porque es la virtud que preserva la dignidad del ser
humano.
d)
Porque fuimos comprados a una gran precio, con la Sangre de Cristo.
Jesús le confirió una particular dignidad al hombre y a la mujer, al
asumir la naturaleza humana: Realizó la redención del hombre y del universo
material.
e) Porque
nuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo. El mismo Espíritu que habitó
en Jesús, habita en nosotros. En mí, está Dios presente.
Tomemos como ejemplo el Cáliz consagrado para la liturgia de la Misa y
en donde se guarda el vino; sería un sacrilegio llenarlo de una bebida gaseosa.
Pues, nuestro cuerpo es mucho más que una copa sagrada. En mí se realiza el don de la vida. ¿Qué tal si alguien sacrílegamente pintara
las paredes de una catedral, un templo consagrado a Dios? Pues,
mi cuerpo y los cuerpitos de los niños por nacer, son mucho más
importantes que una Catedral.
Las
consecuencias del pecado de la pureza son nefastas. Y veamos ¿por qué?
a)
Me impide rezar. Cuando se comete un pecado contra la pureza, poco a
poco nos vamos apartando de Dios y se termina
perdiendo la fe. Por eso es tan importante incrementar la oración en caso de
caer en un pecado contra la pureza. “Lámpara es su palabra, para mis pasos, y Luz que
ilumina mi sendero” Salmo 18
b)
Crea la imposibilidad
de ver a Dios en el prójimo, en los demás. De esta manera se comenten los
abortos por ejemplo, porque en el bebé
no se ve a una criatura de Dios, ni la dignidad de mi cuerpo.
c)
Nos reprime
para descubrir la voluntad de Dios. A la samaritana Jesús le dice: “Si tu
conocieras el don de Dios”. Ella no podía, porque estaba apartada de
Dios, porque estaba en pecado, porque tenía muchos maridos. Así no somos
capaces de percibir a la Iglesia como la Institución poseedora de las gracias
de Dios.
d)
La impureza nos
hace esclavos y nos impide amar. Nos imposibilita despertar de nuestro
estado de pecado. Dios creo la unión de la pareja en el amor perfecto de
entrega y búsqueda de la felicidad y perfección del otro. Que en la relación
entre un hombre y una mujer, se proponga sinceramente su complementariedad y su
amor. Pero cuando se tienen relaciones
prematrimoniales desaparece el compromiso de sus vidas. Cuando entra el pecado
en un noviazgo, se destruye el amor, la libertad. Cuando empleamos la inteligencia y ejercemos la
voluntad, podremos vivir de acuerdo a las leyes de Dios, nos hace libres.
e)
La impureza marca la vida. El pecado mortal, siempre es pecado y siempre ofende a Dios y
al prójimo. San Pablo nos dice: “No sigan
engañándose: ni inmorales, ni idólatras, ni adúlteros ni afeminados, ni
homosexuales…heredarán el Reino de Dios.” (1 Corintios 6: 9-10)
“La
familia, tal como Dios lo ha querido, es el lugar idóneo para que con el amor y
el buen ejemplo de los padres, de los hermanos y demás componentes del ámbito familiar, sea una
verdadera “escuela de virtudes”. Juan Pablo II.
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH
Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira,
Padre el número inmenso de niños
a
quienes se impide nacer,
de
pobres a quienes se hace difícil vivir,
de
hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de
ancianos y enfermos muertos
a
causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz
que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a
los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales
la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la
alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la
valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para
construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la
civilización de la verdad y del amor,
para
alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA
VIDA
Oh María, aurora
del mundo nuevo,
Madre de los
vivientes,
a Ti confiamos
la causa de la vida:
mira Madre el
número inmenso de niños
a quienes se
impide nacer,
de pobres a quienes
se hace difícil vivir,
de hombres y
mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes
creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de
la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización
de la verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de Dios Creador
y amante de la
vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica:
Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
Enlaces de interés:
No hay comentarios:
Publicar un comentario