Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2013
Día 16 – 28/2/2013
“El aborto es una agresión a Dios,
porque él nos ha creado según su imagen y semejanza”.
PENSAMIENTO PROVIDA
Reflexión
Así como el Cuerpo de Cristo era
desgarrado por los instrumentos de los que lo flagelaban, también los cuerpos
de los niños en el vientre de sus madres, son desganados por los instrumentos
de los abortistas.
Oración del día
Oremos para que su muerte sea,
para otras mujeres, la salvación, para que no cometan ese error trágico.
Motivación del día
Defender el aborto,
desde hace muchos años, se ha convertido en un acto de reivindicación de
derechos por parte de la mujer y un símbolo de las luchas feministas, estos
grupos hablan de progreso, derechos, acto humanitario y se ha convertido en el
único caballo de batalla en defensa de los “derechos de la mujer” de los
cientos de grupos feministas en el mundo entero y hoy especialmente en África
y América del Sur, en donde se invierten
millones de dólares para lograr sus objetivos, usando campañas que basan sus
mensajes en estadísticas y datos falsos que confunde a la gente, logra adeptos
a su causa y convoca políticos para hacer del aborto y del género leyes en
nuestros países.
Pero habría que
preguntarles a todos estos defensores del aborto si conocen verdaderamente que
es el aborto, sus implicaciones personales en la vida de la mujer, si realmente
lo que quieren es ayudar a la mujer y encausar una lucha para ganar votos, o
defender el aborto y la anticoncepción para ganar un proyecto y recibir fondos
de la ONU, o posiblemente romper con límites que me exigen mucho, que no me
dejan hacer lo que yo quiero, cuando yo lo quiero y de la manera que quiero,
entonces embandero esta causa pro “libertades” para sanar mi conciencia y así
hacer de mi vida lo que me de la gana y como es legal acallo mi conciencia.
Todo esto lo digo, porque
si realmente conoces lo que es el aborto, quién muere en el aborto y de la
forma que muere en el aborto, entonces jamás podrías defender el aborto. En mi testimonio lo suelo compartir, porque
si algo me marcó en la vida fue el estar en un aborto, siendo yo atea,
feminista, de izquierda revolucionaria, viviendo sin Dios ni ley mi vida, el
aborto me transformó, me sacudió, me estrelló contra una realidad que ni me la
imaginaba, la cara de mi amiga atea, guerrillera de izquierda a la que llevaba
abortar no hablaba de felicidad, la seguridad de las feministas defendiendo el
aborto desapareció por completo el momento en que estaba ella en la camilla
anestesiada la mitad de su cuerpo, el temblor y la inseguridad de la decisión
que estábamos tomando se reflejaba en nuestra voz, en nuestro rostro
completamente.
Lo más monstruoso fue
el aborto mismo, la cantidad de aparatos, fierros que entran en el cuerpo de la
mujer, luego ver como la tijera que entra, corta desesperadamente el cuerpo del
bebé, como una pinza sujeta a alguien para que no se mueva mientras es
ejecutado, es algo que te perfora el alma, la conciencia, la vida misma.
Finalmente, lo que nunca logras olvidar, el sonido de la aspiradora, los restos
que caen en un frasco de cristal, todo huele a muerte, todo suena a muerte y ya
no puedes hacer nada, no puedes gritar pare, deténganse, ya no mas!!!!, ya no
lo quiero!!! Es imposible, no puedes dar marcha atrás, porque la muerte es eso
el paso final y ya nada puedes hacer ese momento. Y lo más siniestro, cuando
con la frialdad más espantosa ves como el asesino recoge el cuerpecito del
bebito en la botella destrozado y lo hecha al servicio higiénico y jala la
cadena, ahí se va tu vida, en un túnel sin salida, que solo Dios puede darte
esperanza y sostener este terrible dolor.
Solo cuando conoces
que es el aborto, puedes dimensionar lo terrible de este holocausto, por eso es
tan importante mostrar el Milagro de la Vida, pero también y no en un segundo
plano, el horror, la cara de la muerte de un aborto. A mi jamás nadie me indicó
la cara del aborto, jamás supe de quién se trataba el momento del aborto,
ingenua y tontamente me creí el cuentito de las células y lo coágulos de
sangre. MENTIRA!!! Eso no es verdad, es un niño, es un bebé!!, un ser humano
que muere cruelmente en el aborto y debemos decirlo, debemos gritarlo con todas
las letras, sin maquillajes, sin miedo y por ellos… por los bebitos y sus
madres.
Que Dios nos regale
mucha fortaleza y sabiduría para seguir en el apostolado de la vida, que todo
nuestro trabajo se centre en dar mayor Gloria a Dios a través de todos esos bebitos
que logremos ayudar de no morir abortados y por esas mujeres que solo están
esperando un “Yo te Ayudo, no tengas miedo”, aquí esta Dios junto a ti y este
grupo de locos próvidas que estamos para ayudarte.
Dios bendiga el
apostolado Provida y Familia!!!
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH
Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira,
Padre el número inmenso de niños
a
quienes se impide nacer,
de
pobres a quienes se hace difícil vivir,
de
hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de
ancianos y enfermos muertos
a
causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz
que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a
los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales
la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la
alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la
valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para
construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la
civilización de la verdad y del amor,
para
alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA
VIDA
Oh María, aurora
del mundo nuevo,
Madre de los
vivientes,
a Ti confiamos
la causa de la vida:
mira Madre el
número inmenso de niños
a quienes se
impide nacer,
de pobres a
quienes se hace difícil vivir,
de hombres y
mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes
creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de
la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización
de la verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de Dios Creador
y amante de la
vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica:
Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
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