Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 29
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 29
Domingo, 13 de marzo de 2011
Colombia_Zeira Becerra - vidaenmisericordia@hotmail.com
«No puede haber auténtica paz sin respeto de la vida, especialmente si es inocente e indefensa, como es la de los niños que todavía no han nacido» .
Juan Pablo II
Reflexión
La oración llega donde nosotros físicamente no podemos hacerlo, (Santa Faustina #163) nuestro buen Dios a través de ella nos alcanza que esta transforme y mueva los corazones, como lo hizo con el Dr. Nathanson.
Oración del día
Por el movimiento provida para que continúe firme en su labor y en todo momento tenga actitudes de Misericordia con quienes están a favor del aborto o han pasado por él.
Motivación del día
Los profetas en cada acontecimiento que amenazaba la vida de su pueblo, reconocían la venida de Yavé, que juzga el mundo presente para instaurar lo definitivo, en ese sentido el profeta Joel denuncia en su tiempo una amenaza de origen humano que agudamente persiste en el nuestro; esa amenaza es una conversión aparente, superficial, unas opciones de vida descafeinadas, incluso, ciertos moralismos crispados.
Por eso el profeta Joel (2, 12-18) en la primera lectura invita a “rasgar el corazón y no las vestiduras”, desafiándonos a recorrer el camino de “hondura o profundidad” que exige nuestra conversión en contraposición a quedarnos en meros signos “externos” que pueden instalarse en la superficialidad o la apariencia. La ceniza como ritual es una señal visible de que nos encontramos en camino, plenamente comprometidos en lograr esa profundidad y hondura de conversión exigida. A cada uno queda la tarea de darle pleno significado y no desdecirla.
De igual manera, en criterios de “hondura o profundidad” estamos llamados a vivir 40 Días por la Vida, la tragedia del aborto provocado que amenaza a mujeres confundidas como a sus bebés en el vientre, no requiere de rasgar nuestras vestiduras si ello es una moral superficial que condena y juzga sin experimentar la compasión y la misericordia… No requiere sin más un discurso implacable contra el aborto sino somos capaces de ser solidarios y generosos a la medida de la ayuda que necesitan las madres y sus bebés por nacer.
Continuemos nuestra Cuaresma y Campaña pidiendo a Dios la gracia de conversión profunda a la causa.
Por eso el profeta Joel (2, 12-18) en la primera lectura invita a “rasgar el corazón y no las vestiduras”, desafiándonos a recorrer el camino de “hondura o profundidad” que exige nuestra conversión en contraposición a quedarnos en meros signos “externos” que pueden instalarse en la superficialidad o la apariencia. La ceniza como ritual es una señal visible de que nos encontramos en camino, plenamente comprometidos en lograr esa profundidad y hondura de conversión exigida. A cada uno queda la tarea de darle pleno significado y no desdecirla.
De igual manera, en criterios de “hondura o profundidad” estamos llamados a vivir 40 Días por la Vida, la tragedia del aborto provocado que amenaza a mujeres confundidas como a sus bebés en el vientre, no requiere de rasgar nuestras vestiduras si ello es una moral superficial que condena y juzga sin experimentar la compasión y la misericordia… No requiere sin más un discurso implacable contra el aborto sino somos capaces de ser solidarios y generosos a la medida de la ayuda que necesitan las madres y sus bebés por nacer.
Continuemos nuestra Cuaresma y Campaña pidiendo a Dios la gracia de conversión profunda a la causa.
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
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