Cuarenta días por la Vida
26 de Setiembre al 4 de
Noviembre 2012
Día 2 – 27/9/2012
"Quien ora se ocupa en la cosa más importante".
SAN JUAN BOSCO
Reflexión
Al encuentro de María con su prima Isabel, Juan el Bautista saltó de
gozo en el vientre de su madre.
Oración del día
Oramos para que la gente comprenda que el aborto no se trata sobre niños
que "pueden" venir al mundo, sino sobre niños que ya están en el
mundo, viviendo y creciendo en el vientre de sus Madres y los cuales serán
asesinados..
Motivación del día
Desde hace ya cuatro décadas ha surgido en la humanidad un interés por
la Bioética como ética de la vida, que se ha centrado en la defensa de la vida
humana como el valor prioritario y el derecho fundamental a defender por encima
de otros valores y derechos que de alguna manera dependen de la vida humana.
Lastimosamente dentro de los cultores de la bioética hay también grupos
que únicamente consideran vida humana la de los niños ya nacidos o la de los bebés en gestación a
partir de un determinado momento. Por ello propugnan la despenalización y/o
legalización del aborto en las primeras semanas o meses de la gestación.
Sin embargo la ciencia claramente indica que la concepción del ser
humano comienza en la fecundación del óvulo femenino por el espermatozoide
masculino. Desde ese momento se forma un nuevo ser humano, animado por un
dinamismo propio al que llamamos alma que impulsará al nuevo ver a su
desarrollo corporal y espiritual a imagen y semejanza de Dios.
Desde la fe cristiana sabemos, además, que por la encarnación el Hijo de
Dios se hizo también hijo de María, dignificando aún más al hombre. Por ello
defender la vida de todo ser humano no es simplemente la más importante tarea
humana (Juan Pablo II), sino que es también una misión divina, que nos debe
llenar de inmensa alegría, como la que tuvo Isabel al percibir la presencia del
Niño Dios en el vientre de su pariente María. ¡Bienaventurados los que
defienden la vida porque forman parte de la familia de Dios!
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con
firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la
vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre
nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su
existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita
constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena
voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su
existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita
constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena
voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el
Carácter Inviolable de la Vida Humana
Enlaces de interés:
Me alegra enormemente y comparto con toda mi alma esa oración del día,que yo tanto he defendido y proclamado...
ResponderEliminarporque no se trata de niños con posibilidad de nacer o no, sino que son niños ya nacidos, vivos en el vientre de sus madres y que se les condena a no vivir en este mundo al que tienen derecho...
Y, por lo tanto, se les mata.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.