40 días por la vida
Segunda jornada 2014
24 de septiembre al 2 de noviembre
“La
vida encuentra su sentido en el amor recibido y dado, en cuyo horizonte hallan
su plena verdad la sexualidad y la procreación humana; en este amor incluso el
sufrimiento y la muerte tienen un sentido y, aun permaneciendo el misterio que
los envuelve, pueden llegar a ser acontecimientos de salvación”.
SAN JUAN PABLO II
Encíclica Evangelium vitae
Uruguay_María de las Nieves Freira - freira@fing.edu.uy
Reflexión
CASADOS ¡MUCHO MEJOR!
TVP_2013_11_06
¿Se
acuerdan ustedes de aquella canción de Pablo Milanés que decía: «yo no te pido
que me firmes cien papeles grises para amar»? Eran los años setenta, en pleno
influjo de mayo del 68, y ya se comenzaba a sembrar la sospecha sobre el
matrimonio: «¡El amor está reñido con los papeles!», «¡Atar el amor con un
contrato, es tanto como meter un pájaro en una jaula!», etc, etc.
La
llamada revolución sexual fue el caldo de cultivo idóneo para la extensión de
una mentalidad contraria al matrimonio. El contrato matrimonial fue sustituido,
en no pocos casos, por uniones de hecho. Lo curioso es que, finalmente, muchas
uniones de hecho han terminado por buscar una fórmula de reconocimiento legal.
¡¡Han cambiado el color gris de los papeles por el sepia!! Se ha terminado por
hablar de distintos tipos de familia, con la pretensión de distinguir y
desligar la familia del matrimonio.
Así
las cosas, en los últimos años se han hecho públicos diversos estudios que
demuestran la importancia y plena validez del matrimonio. Cuando el matrimonio
deja de estar en la base de la familia, se sobreañaden muchos y graves
problemas. Me refiero a dos estudios, en concreto:
+
Matrimonio y violencia doméstica:
Según los últimos datos publicados por el Observatorio contra la Violencia
Doméstica y de Género, del Consejo General del Poder Judicial español, la
violencia contra la mujer es mucho más frecuente en las uniones de hecho que en
matrimonios. El 35,6% de las órdenes de protección se dictaron contra el
marido; el 30,2%, contra el compañero; el 21,8%, contra el ex compañero, y el
12,4%, contra el ex marido. Si tenemos en cuenta la proporción que existe en
España entre las parejas casadas -por la Iglesia o por lo civil- (91%), y las
uniones de hecho (9%), se deduce que la frecuencia de malos tratos es unas
¡trece veces mayor! en las parejas de hecho que en los matrimonios.
+
Matrimonio y equilibrio de los hijos: En Inglaterra, el Institute for Public Policy Research, un organismo de
reflexión e investigación política cercano al Partido Laborista de Tony Blair,
ha examinado datos de 20.000 niños nacidos en el año 2000, llegando a la
conclusión de que a los niños les conviene en gran manera que sus padres estén
casados. El estudio tiene especial valor por el hecho de que sea presentado de
la mano de un partido político que se autodefine como «de izquierdas».
Afortunadamente, existen políticos capaces de hacer autocrítica a sus propios
presupuestos ideológicos, reconociendo las graves consecuencias a las que ha
conducido el deterioro del matrimonio. El citado estudio estadístico, concluye:
«Los padres solteros dan menos apoyo emocional, son menos disciplinados, son
más inconstantes, aportan menos supervisión y entran más en conflicto con sus
hijos».
Motivación del día
Todos conocemos casos de parejas
que conviven antes del matrimonio, y a veces sin siquiera tenerlo en el
horizonte. ¡Incluso en nuestros ámbitos católicos! ¡Cuántos amigos y parientes,
jóvenes que provienen de familias católicas, pero que se han dejado imbuir por
el ambiente pagano y la propuesta de la «convivencia»
o el «matrimonio a prueba». ¡Cuántos
padres que sufren por la decisión de sus hijos, a quienes el mundo ha sabido
ganar para sí! O peor aún: ¡padres que ya no sufren, porque han aceptado e
incluso justifican y promueven estas opciones, para «ir con los tiempos»!
¡Cuánto dolor para el corazón de
Jesús, que inventó el matrimonio como el ámbito de realización de la vocación
divina del hombre a la entrega total en la complementariedad y en el amor, en
el que varón y mujer se hacen uno,
reflejo de la Trinidad! ¡Cuánto
dolor para el corazón de la Iglesia! Si
esto ocurre, es porque ya no se conoce qué es el matrimonio, ni se lo reconoce como
camino de santidad, fidelidad, fecundidad y transformación del mundo. «Ignorancia invencible», me decía un Padre. «El
ambiente los contamina y ya no distinguen la diferencia». Esta ignorancia se ha convertido en un mal
endémico.
En esto, como en tantas otras
cosas, se ha perdido la conciencia de pecado, de que hay ofensa a Dios. Pero al eliminar el pecado, ya no hemos
dejado lugar para la Misericordia.
¿Cómo se llega a esta situación?
¿Cuál es nuestra responsabilidad? ¿Hemos hablado a tiempo y destiempo? ¿Cuánto
tiempo hemos empleado en conocer, buscar y explicar el plan de Dios para el
matrimonio a nuestros hijos y amigos? ¿Cuántas homilías se dedican a explicar
el Evangelio de la Familia?
En nuestros círculos «de eso no se habla». ¡Cuánta responsabilidad por omisión!
Oración del día
Recemos, en primer lugar, por los
sacerdotes, para que sean profetas, consejeros, para que anuncien la belleza el
plan de Dios para el matrimonio.
Oremos también por los padres de
familia, primeros catequistas de sus hijos, para que sepan vivir y trasmitir la
noble vocación a la que han sido llamados, de palabra y con el ejemplo.
Pidamos también por los jóvenes,
para que aspiren a formar matrimonios santos y sepan esperar con convicción y
con la ayuda de la gracia de Dios.
Y finalmente pidamos por
nosotros, para que el Espíritu Santo nos ilumine y nos impulse a dar la palabra
y el consejo oportuno, para que seamos fieles y elocuentes testigos de la
belleza y santidad del matrimonio, allí donde nos toque vivir.
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del
mundo nuevo,
Madre de los
vivientes,
a Ti confiamos la
causa de la vida:
mira Madre el número
inmenso de niños
a quienes se impide
nacer,
de pobres a quienes
se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres
víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen
en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a
los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la
vida.
Alcánzales la gracia
de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto
con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la
verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae
sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti
confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número
inmenso de niños
a quienes se impide
nacer,
de pobres a quienes
se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres
víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen
en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de
nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia
de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto
con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la
verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de tu Nombre.
Amén
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