Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 9
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 9
Lunes, 21 de febrero de 2011
Guatemala_Patricia Arriaza arriaza.patricia@gmail.com
"El aborto mata la paz del mundo... Es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, ¿qué me impide matarte? ¿Qué te impide matarme? Ya no queda ningún impedimento".
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Reflexión
Señor, Tu te comunicas siempre con las madres que quieren abortar para evitar que lo hagan, pero respetas su libre alvedrio. Que misterio! Que dolor! Y aun asi, Bendita la libertad que nos has regalado!
Oración del día
Oremos para que la madre que esta pensando en abortar ESCUCHE el llamado del Señor, que no desiste de su amor por la humanidad.
Motivación del día
En la labor provida que realizamos en clinica se ven muchisimos milagros. Son muchos los casos en los cuales la madre nos cuenta que ha soñado a su niño. (Lo impresionante es ver que aun y con esa confrontacion tan fuerte, llegan a la clinica solicitando aborto!)
_Sabe, ayer soñe al bebe -dicen en medio de su angustia.
_Tenia el cabello claro y me sonreia. Me lanzaba los brazos.
_Y que más veias –les pregunto con la esperanza de despertar su maternidad escondida
_No quise saber más, porque estoy muy confundida. Yo se que lo quiero pero no puedo tenerlo.
_Usted sabe… Que van a decir…!
Luego de exponerles la informacion con la verdad, poco a poco se va cayendo el muro que no les permite aceptar su estado de futuras madres. Se resquebrajan y la posibilidad de la vida va ganando cancha. Se van los temores y entra la luz a su entendimiento, hasta que con los ojos llorosos dicen: Lo voy a tener, si, lo voy a tener!!
Esos son los milagros que el Espiritu Santo obra en los corazones de una madre asustada y temerosa. ¡Alabada sea la Santisima Trinidad. Alabada nuestra Madre Maria y gracias al Cielo entero, que hasta en sueños lucha por salvar un niño!
_Sabe, ayer soñe al bebe -dicen en medio de su angustia.
_Tenia el cabello claro y me sonreia. Me lanzaba los brazos.
_Y que más veias –les pregunto con la esperanza de despertar su maternidad escondida
_No quise saber más, porque estoy muy confundida. Yo se que lo quiero pero no puedo tenerlo.
_Usted sabe… Que van a decir…!
Luego de exponerles la informacion con la verdad, poco a poco se va cayendo el muro que no les permite aceptar su estado de futuras madres. Se resquebrajan y la posibilidad de la vida va ganando cancha. Se van los temores y entra la luz a su entendimiento, hasta que con los ojos llorosos dicen: Lo voy a tener, si, lo voy a tener!!
Esos son los milagros que el Espiritu Santo obra en los corazones de una madre asustada y temerosa. ¡Alabada sea la Santisima Trinidad. Alabada nuestra Madre Maria y gracias al Cielo entero, que hasta en sueños lucha por salvar un niño!
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
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