Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2010
Día 2, domingo, 14 de febrero de 2010
“"El aborto es el acto más diabólico que puede cometer el hombre. No entiendo el aborto"”
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Reflexión
Al Ascender al Trono de Dios Padre, Cristo toma nuestra naturaleza humana la cual nos fue dada en el vientre de nuestras madres, y la lleva hacia lo más alto del Cielo. Él nos demuestra que los seres humanos hemos sido creados para ser elevados al cielo y no para ser descartados al fondo de los basureros.
Intención del día
Oremos para que el mundo entero comprenda esta verdad y rechace el aborto.
Motivación del día
Hace unos días atrás, conversando con varios colegas, compañeros y amigos sobre el tema de porqué algunas cosas de la vida no funcionan bien o no se hacen bien, descubrimos que todos padecemos una enfermedad, que afecta nuestra vida, nuestro trabajo laboral, nuestra familia, cuando estudiamos, cuando nos comprometemos, cuando visitamos a nuestros amigos y a los enfermos, etc., etc. Y esta enfermedad, como una forma de poder identificarla, se llama “a mi manera”, y vivimos mucho tiempo con ella, somos portadores de este virus de imperfección humana que afecta nuestra verdaderas decisiones; a “mi manera” estudio, a “mi manera” trabajo, a “mi manera” expreso mis ideas, a “mi manera” vivo mi vida, a “mi manera” tomo mis decisiones, etc., etc.
De esta forma nos autoengañamos, porque solo miramos la vida desde nuestra perspectiva individual y nos olvidamos que como seres humanos, hijos de un mismo Dios estamos llamados a vivir en comunidad en el amor a Dios, y nos olvidamos que nuestros seres queridos cercanos, piensan, sienten, existen. Y al permitir esto, traicionamos, no solamente muchas cosas importantes en la vida de ellos, sino que en la nuestra también. Y de esta forma, nos alejamos, de lo que nos han inculcado, nos han educado, y que en algún momento hemos considerado que son importantes y vitales en la vida nuestra y en la de los demás.
Fruto de este autoengaño, nos exponemos a crear la fisura más importante de nuestra vida, que es desfigurar el amor y permitir manejar la vida del otro y tomar las decisiones por otro, sin considerar que el otro piensa y tiene sentimientos. Mas aún, si esta enfermedad no solo me afecta a mí, sino también a los demás, fácilmente podemos autoengañarnos ambos, y al momento de tener que tomar una decisión de vida, como el de abortar, seguimos negándonos al bien del otro, que existe, piensa, siente. Y todo esto es porque yo hago las cosas a “mi manera” y no a la manera de Dios, que es Padre y nos comunica su verdad en el amor.
Gabriel Gonzalez Villegas gabrielgonzalez.villegas@gmail.com
Oración para todos los días
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor,a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolablede la Vida Humana
Enlaces de interés:
Oraciones en otros idiomas (inglés, italiano, finlandés)
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