Cuarenta días por la Vida
26 de Setiembre al 4 de
Noviembre 2012
Día 4 – 29/9/2012
" No podemos caminar hacia el futuro con un proyecto de muerte sistemática
de los no nacidos, solamente podemos caminar con la civilización del amor que
acoge la vida.”
Juan Pablo II
Reflexión
“Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí, permanezcan, pues, en
el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor,
así como yo obedezco los mandamientos de mi padre y permanezco en su amor.”Juan
15:9
“Ustedes no me escogieron a mi, sino que yo los he escogido a ustedes y
les he encargado que vayan y den mucho fruto y que ese fruto permanezca. Juan
15: 16
Oración del día
“Oren guiados por el Espíritu Santo. Cónservense en el amor de Dios”
Judas 20
Espíritu Santo derrama sobre nosotros el don del amor para que podamos promover la cultura de la vida desde el amor. Derrama los dones de sabiduría y
discernimiento para que podamos brindar amor a quienes tienen heridas profundas
que provienen desde el vientre materno en que fueron rechazados y podamos
permitirles con tu fuego de amor ser liberados de esta herida y
experimentar tu amor sanador,
restaurador, redentor y salvífico.
Motivación del día
La principal motivación que debemos tener siempre en la promoción de la cultura de la vida debe
ser el amor porque el amor supera el servicio.
La propagación del evangelio de la vida es una misión de amor y para
poderla llevar a cabo debemos mantener primero una relación con el amor trinitario
y permanecer en ese amor para que podamos dar fruto. Porque si lo hacemos solo
desde el conocimiento o la experiencia corremos el riesgo de no hacer la
voluntad de Dios, porque como dice en la palabra “el conocimiento envanece pero
el amor edifica”. El amor rompe barreras, el amor une, el amor nos conduce
siempre a la verdad, el amor nos lleva siempre a respetar al otro, a tener
confianza en el otro, a alegrarnos por
los logros obtenidos por otros, a ser misericordiosos, nos permite construir
comunidad , nos permite construir una red pro-vida en la que predomina la
fraternidad, la solidaridad, y nos lleva a un compromiso sólido dentro de
nuestra misión pro-vida.
El amor nos permite ejercer el liderazgo al cual nos ha llamado el
Señor, y ese liderazgo lo debemos ejercer siempre sobre el principio del amor.
El amor distingue al verdadero líder del que solo quiere ser poderoso.
No puede haber un verdadero liderazgo sin amor.
Cuando el amor está instalado verdaderamente en nuestros corazones
podemos apreciar valores de la civilización del amor como son el si al amor
como vocación humana, si a la vida, si a la solidaridad, si al esfuerzo
permanente por la paz, si a la libertad y podremos ayudar a construir la civilización del amor.
“La civilización del amor es un servicio a la vida y una opción
incondicional por el amor. Parte del conocimiento de que la cultura de la
muerte procede en última instancia, de la falta de amor y de que solo el amor
es capaz de generar una nueva cultura
de la vida” . Se nos pide amar y
respetar la vida de cada hombre y de cada mujer y trabajar con constancia y
valor para que se instaure finalmente en nuestro tiempo, marcado por tantos
signos de muerte, una cultura nueva de la vida, fruto de la cultura de la
verdad y del amor.” Juan Pablo II- Encíclica Evangelium Vitae.
“Donde hay amor no hay miedo” 1 San Juan 4:18
“Es mejor que nuestros corazones se fortalezcan en el amor” Hebreos 13:9
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con
firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la
vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre
nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su
existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita
constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena
voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su
existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita
constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena
voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el
Carácter Inviolable de la Vida Humana
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