40 días por la vida
Segunda jornada 2014
24 de septiembre al 2 de noviembre
“La
opción de la eutanasia es más grave cuando se configura como un homicidio que
otros practican en una persona que no la pidió de ningún modo y que nunca dio
su consentimiento. Se llega además al colmo del arbitrio y de la injusticia
cuando algunos, médicos o legisladores, se arrogan el poder de decidir sobre
quién debe vivir o morir. Así, se presenta de nuevo la tentación del Edén: ser
como Dios... De este modo, la vida del más débil queda en manos del más fuerte;
se pierde el sentido de la justicia en la sociedad y se mina en su misma raíz
la confianza recíproca, fundamento de toda relación auténtica entre las
personas”.
SAN JUAN PABLO II
Encíclica Evangelium vitae
Perú_Gloria Adaniya - gloriaadaniya@hotmail.com
Reflexión
¿QUÉ ES LA "CULTURA" DE LA MUERTE?
aciprensa
El
término "cultura" de la muerte se refiere a una mentalidad, a una
manera de ver al ser humano y al mundo, que fomenta la destrucción de la vida
humana más débil e inocente por parte de los más fuertes y poderosos, de los
que tienen voz y voto. El término "cultura" de la muerte fue acuñado
por el Papa Juan Pablo II en su Encíclica El Evangelio de la Vida, publicada en
1995.
En
realidad la "cultura" de la muerte comenzó cuando, satanás engañó al
hombre y éste, por su propia voluntad, cayó en el pecado, y ha sido en los
últimos siglos que esta "cultura" de la muerte ha asumido unas
características sin precedentes. "Con las nuevas perspectivas abiertas por
el progreso científico y tecnológico surgen nuevas formas de agresión contra la
dignidad del ser humano, a la vez que se va delineando y consolidando una nueva
situación cultural, que confiere a los atentados contra la vida un aspecto
inédito e inicuo: amplios sectores de la opinión pública justifican atentados
contra la vida en nombre de los derechos de la libertad individual, y sobre
este presupuesto pretenden la impunidad e incluso la autorización por parte del
Estado, con el fin de practicarlos con absoluta libertad y además con la
intervención gratuita de las estructuras sanitarias" (El Evangelio de la
Vida, núm. 4).
Aquí
el Papa Juan Pablo II nos dice que la nueva forma que ha asumido la
"cultura" de la muerte no tiene precedentes en la historia y aún peor
que antes. Ello se debe, a que el progreso científico y tecnológico de los
últimos tiempos, que por una parte es una bendición de Dios por todo el bien
que hace, por otra, sin embargo, en manos de gente mala, ha sido utilizado para
hacer el mal y para hacerlo a gran escala, como nunca antes.
Pero
ello no es lo peor. Juan Pablo II explica que lo nuevo, de esta
"cultura" de la muerte, es el hecho de que gran parte de la sociedad
la justifica en nombre de una falsa libertad individual, e incluso ha logrado,
en muchos países, que el gobierno la legalice y que un gran sector de la
comunidad médica la practique.
El
aborto, la eutanasia y la manipulación de embriones son los ejemplos más
tristes de esta situación que describe el Papa. Ya no se trata principalmente
de una matanza de seres inocentes por medio de guerras y atropellos bélicos,
sino de una silenciosa y sutil, pero más aún nefasta destrucción de la vida
humana, que cuenta incluso con la aprobación de un gran sector de la sociedad,
con el amparo de la ley y que es perpetrada precisamente por algunos de
aquellos que se supone sean los primeros defensores de la vida: los médicos y
otros profesionales de la salud.
Motivación del día
Estamos
viviendo tiempos muy difíciles para los
que promovemos una cultura de vida: los medios de comunicación, la manipulación
de informaciones, los medios económicos, los puestos de poder, los intereses
personales e internacionales pareciera que ya la batalla la tienen ganada y no
hay mucho por hacer.
Los
medios utilizados para promover la gran industria del aborto, la
anticoncepción, la ideología de género, la educación hedonista desde la niñez,
la destrucción de la familia, el poder político y económico para implementarlos pueden desalentar a los
promotores de la vida que van perdiendo la cercanía y fe en Dios, porque
realmente es la lucha de David contra Goliat. Son tan limitados los medios y recursos materiales que contamos
para contrarrestarlos.
Cuantos
hermanos nuestros que padecen en carne propia los efectos de esta corriente
antivida, incluso dentro del ambiente familiar influenciados por la
manipulación de información o por actitudes de indiferencia y no compromiso por
la lucha por la vida debilitan naturalmente las propias convicciones
Mantenerse
firmes y continuar la lucha, Intentar contrarrestar y padecer los efectos de
las corrientes antivida no es fácil, pareciera que fuera mucho más cómodo dejar
que la corriente avance porque no hay lugar a ganar frente a esta guerra desigual,
pero ¿será una prueba para medir nuestra fe?, Muchas veces nos quedará
solamente la oración y ¿podremos mantener nuestra fe? Creemos verdaderamente en
el efecto de nuestra oración y pedido insistente a nuestro Buen Dios?
Viene a bien meditar profundamente este pasaje del evangelio de Lucas
18, 1-8
Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin
desfallecer. «Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a
los hombres. Había en aquella ciudad una viuda que, acudiendo a él, le dijo:
"¡Hazme justicia contra mi adversario!" Durante mucho tiempo no
quiso, pero después se dijo a sí mismo: "Aunque no temo a Dios ni respeto
a los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para
que no venga continuamente a importunarme."» Dijo, pues, el Señor: «Oíd lo que dice el juez injusto; y Dios,
¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche, y les
hace esperar? Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del
hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?»
¿Podemos dudar de la
justicia y bondad de Dios que es todo amor y bondad? El Señor tiene su tiempo,
las respuestas no siempre son automáticas,
y son tantos pedidos que tenemos para hacerle en estos tiempos difíciles
para la humanidad por el avance de la Cultura de muerte y para nuestra iglesia
que sufre terrible persecución
especialmente en lugares intolerantes a la libertad religiosa. Hoy más que
nunca debemos ser persistentes en nuestras oraciones, reforzar nuestra fe para
trabajar en el lugar que el Señor nos ha destinado para construir un mundo más solidario cómo el Señor quiere
para todos nosotros.
Benditos sean a los
que el Señor inspiró a promover la campaña de oración y ayuno por la vida,
porque con más razón si sabemos que dos
se unen a orar en su nombre Él se hace presente, cuanto más si somos
cientos o miles los que nos unimos en la
misma plegaria por la vida. Él viene cada día en nuestro prójimo, pero cuando
Él vuelva, como él nos lo dijo, que será en cualquier momento cuando menos lo
esperemos, Dios permita nos encuentre en
oración y con firme fe como el Señor espera de nosotros.
Oración del día
Oremos por todas las víctimas
inocentes que sufren y/o mueren como
consecuencia de una sociedad que promueve una cultura de muerte: por los niños
por nacer, por las víctimas de actos terrorista, por las guerras
y sus consecuencias, por los ancianos abandonados, por los que sufren
persecución por sus creencias religiosa, para que nuestra persistente oración
sea atendida por nuestro Buen Dios en bien de nuestros hermanos.
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del
mundo nuevo,
Madre de los
vivientes,
a Ti confiamos la
causa de la vida:
mira Madre el número
inmenso de niños
a quienes se impide
nacer,
de pobres a quienes
se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres
víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen
en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a
los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la
vida.
Alcánzales la gracia
de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto
con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la
verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae
sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti
confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número
inmenso de niños
a quienes se impide
nacer,
de pobres a quienes
se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres
víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen
en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de
nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia
de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto
con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la
verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de tu Nombre.
Amén
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