Cuarenta días por la Vida
25 de Setiembre al 3 de Noviembre 2013
Día 1 – 25/9/2013
España_SALVADOR SEVERO PÉREZ ALAYÓN
"Dios, Señor de la vida, ha
confiado a los hombres la insigne misión de proteger la vida, que se ha de
llevar a cabo de un modo digno del hombre. Por ello, la vida ya concebida ha de
ser salvaguardada con extremados cuidados; el aborto y el infanticidio son
crímenes abominables".
CONCILIO VATICANO II
Reflexión
Al meditar sobre la muerte de
Cristo, recordemos las muchas mujeres que han muerto por causa de los supuestos
"abortos seguros y legales".
Oración del día
Oremos para que su muerte sea,
para otras mujeres, la salvación, para que no cometan ese error trágico.
Motivación del día
El sufrimiento es
inherente a la vida. Vivir es también sufrir, porque la vida que crece y camina
sufre, como también se alegra, se esfuerza y celebra. El problema aparece
cuando experimentamos que cada día, a cada instante, hay muchas vidas que, no
sólo sufren, sino que pierden la vida condenadas y asesinadas, marginadas y
excluidas en el vientre de sus propias madres.
Sus jueces, sus
propios padres. Sus testigos, todos aquellos que de alguna manera permanecen en
silencio y pasivos. Sin voz, excluidos de sus derechos e impotentes, mueren
asesinados por sus semejantes ante la pasividad y consentimientos de la
sociedad. Son los mayores excluidos sociales, y estorban los planes hedonistas
e ideológicos de los poderosos.
Sin embargo, donde
hay dos o más creyentes en Xto. reunidos en Él, allí se hace presente la Vida.
En Jesús renacemos a una vida nueva y eterna, y la celebramos en la esperanza
de la eterna resurrección.
Precisamente, los
días 4, 5 y 6 de octubre, celebramos en Valladolid el III Encuentro
Internacional de Blogueros con el Papa (ver aquí), y allí, como en
otros encuentros, donde compartimos nuestra fe en la presencia de Xto. los
cristianos celebramos la Vida. Porque es esa la gran fiesta a la que estamos
invitados.
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH
Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira,
Padre el número inmenso de niños
a
quienes se impide nacer,
de
pobres a quienes se hace difícil vivir,
de
hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de
ancianos y enfermos muertos
a
causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz
que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a
los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales
la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la
alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la
valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para
construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la
civilización de la verdad y del amor,
para
alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA
VIDA
Oh María, aurora
del mundo nuevo,
Madre de los
vivientes,
a Ti confiamos
la causa de la vida:
mira Madre el
número inmenso de niños
a quienes se
impide nacer,
de pobres a
quienes se hace difícil vivir,
de hombres y
mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes
creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de
la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización
de la verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de Dios Creador
y amante de la
vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica:
Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
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