Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2013
Día 40 – 24/3/2013
“Los legítimos derechos de la
mujer sobre su propio cuerpo terminan donde comienzan los derechos del niño
concebido en su vientre”.
CONFERENCIA EPISCOPAL COLOMBIANA
Reflexión
Jesús no fue condenado por el
poder de la gente malvada. Él fue condenado por el silencio de la gente buena.
El silencio siempre ayuda al opresor, nunca a la víctima..
Oración del día
Oremos por las personas que son
indiferentes ante la cultura de la vida, por todos aquellos que están envueltos
en el relativismo, en el pensar que mientras no les afecte a ellos respetan la
libertad de los demás.
.
Motivación del día
En Perú estamos muy
alegres por la Gran Marcha por la Vida 2013 realizada el 23 de marzo. Con el
lema Protegiendo el Futuro, miles de personas desfilaron en una gran fiesta por
la vida que contó con la participación de delegaciones de colegios,
universidades, parroquias, movimientos laicos, hermanos de otras confesiones
religiosas y algunas personalidades del mundo de la política y también de la
televisión. Ha sido una hermosa manifestación en favor de la vida que abre la
oportunidad a una mayor difusión del Evangelio de la Vida que nos legara el
Papa Juan Pablo II (que se resume en nuestra Oración por la Vida de la campaña
40 días por la vida) y de los “3 principios No Negociables” que en
varias oportunidades reiteró nuestro ahora querido Papa emérito (el matrimonio
entre hombre y mujer, el derecho de los padres a educar a sus hijos y el
respeto a la vida desde la fecundación/concepción hasta la muerte natural). En
el siguiente enlace podrán ver algunas de las fotos: Marcha por la
Vida
Estamos seguros que
ustedes compartirán nuestra alegría, pues con sus oraciones y ayunos a lo largo
de esta primera jornada de Oración y Ayuno por la Vida 2013 hemos contribuido a
que esta marcha se haga realidad.
Les compartimos a
continuación unas Oraciones para el Viacrucis pidiendo por la defensa de la
vida:
Meditaciones
del Vía Crucis Pro-vida
Primera
Estación: Jesús es condenado a Muerte
Siendo inocente, Jesús es
condenado por el poder del Estado. De la
misma manera, nuestros hermanos y hermanas inocentes que todavía viven en los vientres de sus
Madres son condenados. Sus derechos y dignidad no son reconocidos. Convirtiéndose
de esta manera, en semejantes a Jesucristo.
Segunda Estación: Jesús lleva la Cruz a
cuestas
La salvación del mundo tenía
un precio muy pesado para Nuestro Señor, la agonía de la Cruz. Así como El
aceptó su Cruz, también nosotros con firme resolución, aceptemos sufrir, para
que otros puedan vivir. Paguemos el precio por defender a nuestros hermanos y
hermanas no-nacidos.
Tercera Estación: Nuestro Señor cae por
primera vez
Dios Todopoderoso se hizo
débil porque escogió ser como nosotros. El tenía el poder y la gloria de toda
la eternidad, sin embargo, escogió sumergirse en este mundo de sufrimiento. Rogamos para que los beneficios y ventajas que
tenemos en esta vida, no sean causa de olvido de nuestros hermanos y hermanas
no-nacidos.
Cuarta Estación: Jesús encuentra a Su
Santísima Madre
No existe relación más
profunda que la de una Madre y su Hijo. Ellos se pertenecen el uno al otro. Cuando
uno sufre, el otro sufre también. Amar y defender a uno, significa amar y
defender al otro. Ser pro-vida significa servir a ambos, al hijo y a la Madre.
Significa también preguntarle a nuestra sociedad, "¿Porqué no podemos
amarlos a ambos?"
Quinta Estación: Simón Cirineo ayuda a
Jesús a llevar la Cruz
Muchos vieron sufrir al
Señor. Simón Cirineo le ayudó un poco aliviando su sufrimiento. Muchos lamentan
el aborto. Algunos se involucran para ayudar a detenerlo. Roguemos para que toda la gente participe más
activamente en la lucha contra el aborto.
Sexta Estación: Verónica enjuga el Rostro
de Jesús
La compasión que Verónica
demostró, refleja la compasión de muchos doctores y enfermeras que atienden a
sus pacientes con dignidad. Oramos por
el arrepentimiento y la renovación de la profesión médica. Para que todos sus
talentos sean utilizados para sanar y nunca para matar.
Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez
Cuando se trabaja por
defender la vida, se encuentran muchos obstáculos y contratiempos. Sin embargo, sabemos el significado de la
Cruz. Sabemos que en la debilidad, el poder alcanza la perfección. No miramos
interiormente hacia nuestras fuerzas y talentos, sino que a Cristo que con su propia fuerza nos
sostiene.
Octava Estación: Jesús consuela a las
mujeres de Jerusalén
Cristo les dijo a las
mujeres que lloraran por ellas y por sus hijos. El no quiere falsas
adoraciones, sino que un arrepentimiento verdadero. El no quiere que quienes le
siguen le rueguen pero que al mismo tiempo ignoren la injusticia y el
derramamiento de sangre. Que todos los
que crean en Cristo, defiendan a los niños indefensos.
Novena Estación: Jesús cae por tercera vez
A pesar de las caídas, nada
detiene a Nuestro Señor, porque El tiene una misión de amor. Si el movimiento
pro-vida no es un movimiento de amor, entonces no es nada, pero si es un
movimiento de amor, entonces nada lo detendrá. El amor es más fuerte que la
muerte, más poderoso que el infierno.
Décima Estación: Jesús es despojado de sus
vestiduras
Nadie nos puede prohibir el
amar a nuestros hermanitos no-nacidos. Los que son más fuertes que nosotros, nos
pueden despojar de nuestra popularidad, de nuestras pertenencias, o de
cualquier poder, pero no nos pueden quitar nuestro amor. Amamos a todos con el mismo amor que Cristo
nos amó.
Undécima Estación: Jesús es clavado a la Cruz
Los poderes de este mundo,
crucificaron al Creador del mundo. Todo poder y autoridad proviene de Dios. Todos
los que tienen poder tienen que responder por ese poder ante el Trono de Dios. Oramos para que los gobiernos puedan utilizar
su poder para proteger a los niños inocentes que viven en los vientres de sus
Madres.
Duodécima Estación: Jesús muere en la Cruz
Nuestro Señor murió. Muchos
de sus niños han muerto con El. Su
pasión se vive de nuevo con cada aborto. De lo que solo conocemos de una
pequeña porción de este horror que se realiza a la vista de Dios. Solo
conocemos de una pequeña porción del horror de la crucifixión de Nuestro Señor.
Que todos nuestros hermanos y hermanas que han sido eliminados por el aborto, descansen en la paz de Cristo y sean salvados
por Su Cruz.
Décima-tercia Estación: Jesús es bajado de la Cruz
La Virgen María vivió el
dolor de sostener a su Hijo muerto en sus brazos. Muchas Madres sufren después
de haber tenido un aborto. Le pedimos a la Virgen María que las consuele, les
ayude a enfrentar la verdad del aborto, y que las guíe hacia el perdón y la
sanación.
Décima-cuarta Estación: Jesús es colocado en el
Sepulcro
Un sepulcro es un monumento.
Nos ayuda a recordar al que ya no puede hablar. Que nosotros y nuestra sociedad
podamos recordar a los niños que ya no pueden hablar. Que también podamos
recordar la Resurrección de Nuestro Señor, y su promesa de vida eterna. El ha
conquistado el aborto porque ha conquistado a la muerte. Que podamos traer Su
victoria a todas las partes de nuestro mundo.
Padre de la vida y del amor, te
agradecemos por habernos llamado a compartir la vida de la familia humana.
Te agradecemos
por todos nuestros hermanos y hermanas, y te pedimos que aumentes los lazos de amor entre nosotros.
Te agradecemos especialmente por los más pequeños, los
que viven en los vientres de sus Madres.
En este día, Señor, los recordamos, mientras muchos
escogen olvidarlos.
Recordamos a los que viven, y los encomendamos a Tú
protección.
Recordamos a los que han muerto y los encomendamos a Tú
misericordia.
Oramos para que sirva como testimonio de la humanidad de
los pequeños.
Oramos para que
sirva como un testimonio de nuestra responsabilidad por ellos. Oramos para que
provea a todos los que han perdido un hijo una fecha cuando puedan venir a
lamentarse y a encontrar consuelo.
Oramos Padre, para que nosotros, los que somos las piedras vivas de la
Iglesia, podamos ser testigos de la dignidad de la vida.
Concédenos la gracia de enfrentarnos contra el mal del aborto y
eliminarlo para siempre.
Llévanos al día en que podamos recordar durante esta fecha el aborto
como una cosa del pasado, y que te podamos alabar por siempre por la victoria
de la vida.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH
Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira,
Padre el número inmenso de niños
a
quienes se impide nacer,
de
pobres a quienes se hace difícil vivir,
de
hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de
ancianos y enfermos muertos
a
causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz
que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a
los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales
la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la
alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la
valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para
construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la
civilización de la verdad y del amor,
para
alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA
VIDA
Oh María, aurora
del mundo nuevo,
Madre de los
vivientes,
a Ti confiamos
la causa de la vida:
mira Madre el
número inmenso de niños
a quienes se
impide nacer,
de pobres a
quienes se hace difícil vivir,
de hombres y
mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes
creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de
la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización
de la verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de Dios Creador
y amante de la
vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica:
Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
Enlaces de interés:
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