Cuarenta días por la Vida
22 de Septiembre al 31 de Octubre 2010
Domingo, 24 de Octubre de 2010
““Trabajemos con mucho entusiasmo. Dios sabrá pagarnos como el mejor de los patrones. La eternidad será muy larga para que descansemos. ¿Cómo quieren ustedes que yo descanse mientras que el demonio no descansa nunca?"”
SAN JUAN BOSCO
Reflexión
Jesús dijo: "El que recibe a un niño como éste, a mi me recibe.
Intención del día
Oremos para que la luz de la esperanza en el cielo ilumine nuestras vidas para poder vivir con alegría la cruz de cada día.
Motivación del día
Pavlusha Luyando
Perú
Perú
La verdadera virtud
La virtud es hábito, costumbre, repetición de actos, es decir disciplina, voluntad, esfuerzo y perseverancia. Jesús nos dice que la virtud pasa por la puerta angosta que conduce a la felicidad y a la vida.
La verdadera virtud supone dominar las llamadas de instinto y las tentaciones. Nuestra realización humana y la formación de nuestro carácter dependen con mucho éxito que podamos tener en la lucha por vencer las tentaciones. No es posible hablar de virtud sin lucha y sin victoria.
En la Sociedad contemporánea los hombres nos estamos haciendo sordos a esas lecciones. Hemos llegado a convertir los placeres en fines y a pedirles que den sentido a nuestra vida. Vivimos por ello en un mundo de “placeres sin alegría”, porque lo placeres producen diferentes grados de excitación, pero no de alegría, lo que nos lleva a buscar placeres siempre nuevos, cada vez más excitantes. Realmente nada revela tanto como el hastío de los placeres.
El placer nos es mal en sí, pero se convierte en ello cuando se convierte en un fin y cuando aleja al hombre de su vocación auténtica: el amor.
¿Queremos un mundo mejor en donde se respete la vida y la familia? Forjemos verdaderas virtudes……
La virtud es hábito, costumbre, repetición de actos, es decir disciplina, voluntad, esfuerzo y perseverancia. Jesús nos dice que la virtud pasa por la puerta angosta que conduce a la felicidad y a la vida.
La verdadera virtud supone dominar las llamadas de instinto y las tentaciones. Nuestra realización humana y la formación de nuestro carácter dependen con mucho éxito que podamos tener en la lucha por vencer las tentaciones. No es posible hablar de virtud sin lucha y sin victoria.
En la Sociedad contemporánea los hombres nos estamos haciendo sordos a esas lecciones. Hemos llegado a convertir los placeres en fines y a pedirles que den sentido a nuestra vida. Vivimos por ello en un mundo de “placeres sin alegría”, porque lo placeres producen diferentes grados de excitación, pero no de alegría, lo que nos lleva a buscar placeres siempre nuevos, cada vez más excitantes. Realmente nada revela tanto como el hastío de los placeres.
El placer nos es mal en sí, pero se convierte en ello cuando se convierte en un fin y cuando aleja al hombre de su vocación auténtica: el amor.
¿Queremos un mundo mejor en donde se respete la vida y la familia? Forjemos verdaderas virtudes……
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor,a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolablede la Vida Humana
Enlaces de interés:
Oraciones en otros idiomas (inglés, italiano, finlandés)
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