Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2014
Día 29 – 13/3/2014
"Trabajad, pero siempre con
la dulzura de San Francisco de Sales y con lapaciencia de Job".
SAN JUAN BOSCO
Reflexión
Cristo inocente "se hace
pecado" por nosotros.
Oración del día
Oremos por todos los que atentan
contra la vida humana para que
reconozcan a Dios como único Señor y Dueño de la vida y por todos nosotros para
que no nos desanimemos en defenderla con nuestro compromiso en el área en que
nos encontremos y con nuestras oraciones.
Motivación del día
Mi experiencia ha sido que involucrarme
con el apostolado por la vida ha sido una renovación personal y sacerdotal
porque al toparme con las cuestiones de la vida, aborto, concepción, los
métodos naturales de reconocimiento de la fertilidad, también todo lo que
significa el embarazo y en especial todo lo que signfica para la mujer el
síndrome post aborto; todo ello ha sido un acercarse primero al plan de Dios,
segundo a las consecuencias terribles del pecado original y de los pecados
peronales y también a la redención de
Cristo. Saber que a pesar del pecado, de las dificultades que hay aceptar el
Plan de Dios, ha sido el Señor Jesús que con su gracia puede restablecer a la
persona y a la humanidad.
Es decir, todo el mensaje provida
que ha venido gestándose desde hace muchos años y más aún, la Iglesia ha sido
siempre provida, pero especialmente en este siglo pasado los documentos de la
Iglesia a partir del Concilio Vaticano II, Pablo VI, todo el magisterio de Juan
Pablo II y los siguientes papas, ha sido como un acercarnos al amor de Dios,
acercarnos al Plan de Dios y saber que es posible. Ser provida significa creer
en el Plan de Dios, creer en la redención de Cristo, que es posible la
santificación de la Iglesia y el mundo por acción del Espíritu Santo.
No involucrarse en el mensaje
provida, o ir en contra de esto quiere decir que no se ha entendido el mensaje
de Cristo y no haber entendido que la persona humana es verdaderamente imagen
de Dios. Cada vez que uno atiende a una persona con síndrome post aborto, cada
vez que uno puede influir en una mujer para que pueda aceptar su maternidad, es
nuevamente aceptar que Dios quiere al mundo, aceptar que Dios sea Dios en
nuestro mundo y por lo tanto o estamos con la cultura de la muerte o estamos
con la cultura de la vida, no podemos ser neutrales, lo que dijo Jesús en el
evangelio “están conmigo o están en contra mía” (Mt. 12:30)
ORACIÓN POR LA
VIDA
Oh María, aurora
del mundo nuevo,
Madre de los
vivientes,
a Ti confiamos
la causa de la vida:
mira Madre el
número inmenso de niños
a quienes se
impide nacer,
de pobres a
quienes se hace difícil vivir,
de hombres y
mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y
enfermos muertos
a causa de la
indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes
creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de
la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de
celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de
testimoniarlo con solícita constancia,
para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización
de la verdad y del amor,
para alabanza y
gloria de Dios Creador
y amante de la
vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica:
Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH
Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira,
Padre el número inmenso de niños
a
quienes se impide nacer,
de
pobres a quienes se hace difícil vivir,
de
hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de
ancianos y enfermos muertos
a
causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz
que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a
los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales
la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la
alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la
valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para
construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la
civilización de la verdad y del amor,
para
alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
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