Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 20
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 20
Viernes, 4 de marzo de 2011
Finlandia_Martha Emilia Díaz - emidima@yahoo.com
"El aborto es un homicidio en el vientre de la madre. Una criatura es un regalo de Dios. Si no quieren a los niños, dénmelos a mí.
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Reflexión
María sintió confusión por el saludo del Ángel, sin embargo, se regocijó por cumplir la Voluntad de Dios.
Oración del día
Oremos por los padres y futuros padres inmigrantes que, por diversas razones, residen en un país donde el aborto es lícito. Que ante la tentación de aceptar este hecho tan horroroso, encuentren el camino adecuado a la VIDA.
Motivación del día
Durante el tiempo que estoy viviendo fuera mi país (Perú), he escuchado diferentes testimonios de mujeres embarazadas que son inmigrantes en países donde el aborto es lícito desde ya muchos años. Algunas han sido presionadas por sus esposos o convivientes para abortar al bebe que llevaban dentro. Han sido incomprendidas, acosadas y manipuladas verbalmente para convencerlas.
Han usado la palabra “modernidad”. ¿Acaso matar está de moda? Los esposos o convivientes han persuadido a su pareja con afirmaciones como estas:
- Aquí el aborto está permitido, este es un país “moderno”. – La ciencia está más avanzada, no es un crimen abortar. –El seguro médico busca “lo mejor” para los ciudadanos, vamos a la maternidad y ahí se encargan de todo. Entre otras terribles afirmaciones.
En Finlandia (país donde resido), por ejemplo, la ley permite el aborto desde el año 1970. Esto nos demuestra que para muchas personas (sobre todo jóvenes) que viven en este país, el aborto ha sido lícito “desde siempre”. Con esta frase quiero decir que, desde que ellos tienen conciencia de lo que el aborto significa, este crimen ya estaba permitido. Entonces tenemos como consecuencia la insensibilidad de muchas personas ante este tema y la aceptación de una ley que supuestamente vela por los ciudadanos (como debería ser toda ley).
Si eso es modernidad y desarrollo, yo prefiero la humildad y sencillez de la Madre Teresa de Calcuta, dispuesta a abrir los brazos y acoger al desvalido. ¡Qué amor, qué valentía, qué fuerza la de esta mujer!
No estoy en contra del desarrollo ni mucho menos, pero si estoy a favor de desarrollar teorías y leyes que nos hagan más dignos de llamarnos hijos de Dios.
Apuesto por la ciencia que me enuncia que la vida es un misterio maravilloso que inicia desde la unión de dos células vivas y que solo Dios decidirá hasta cuando ese corazón dejará de latir. Prefiero la humilde vivienda de María, nuestra madre, que tuvo la gracia de recibir la visita de un Arcángel y cobijar a Cristo en su vientre.
Conozco testimonios de mujeres, pero es posible que existan también varones que se han sentido presionados e impotentes al no poder evitar el homicidio que sus esposas o parejas han decidido hacer.
Que aquellos padres y futuros padres inmigrantes no se sientan solos. Que con la fuerza de nuestras oraciones salgan de la confusión al regocijo, al igual que María.
Han usado la palabra “modernidad”. ¿Acaso matar está de moda? Los esposos o convivientes han persuadido a su pareja con afirmaciones como estas:
- Aquí el aborto está permitido, este es un país “moderno”. – La ciencia está más avanzada, no es un crimen abortar. –El seguro médico busca “lo mejor” para los ciudadanos, vamos a la maternidad y ahí se encargan de todo. Entre otras terribles afirmaciones.
En Finlandia (país donde resido), por ejemplo, la ley permite el aborto desde el año 1970. Esto nos demuestra que para muchas personas (sobre todo jóvenes) que viven en este país, el aborto ha sido lícito “desde siempre”. Con esta frase quiero decir que, desde que ellos tienen conciencia de lo que el aborto significa, este crimen ya estaba permitido. Entonces tenemos como consecuencia la insensibilidad de muchas personas ante este tema y la aceptación de una ley que supuestamente vela por los ciudadanos (como debería ser toda ley).
Si eso es modernidad y desarrollo, yo prefiero la humildad y sencillez de la Madre Teresa de Calcuta, dispuesta a abrir los brazos y acoger al desvalido. ¡Qué amor, qué valentía, qué fuerza la de esta mujer!
No estoy en contra del desarrollo ni mucho menos, pero si estoy a favor de desarrollar teorías y leyes que nos hagan más dignos de llamarnos hijos de Dios.
Apuesto por la ciencia que me enuncia que la vida es un misterio maravilloso que inicia desde la unión de dos células vivas y que solo Dios decidirá hasta cuando ese corazón dejará de latir. Prefiero la humilde vivienda de María, nuestra madre, que tuvo la gracia de recibir la visita de un Arcángel y cobijar a Cristo en su vientre.
Conozco testimonios de mujeres, pero es posible que existan también varones que se han sentido presionados e impotentes al no poder evitar el homicidio que sus esposas o parejas han decidido hacer.
Que aquellos padres y futuros padres inmigrantes no se sientan solos. Que con la fuerza de nuestras oraciones salgan de la confusión al regocijo, al igual que María.
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
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