Cuarenta días por la Vida
14 de Febrero al 24 de Marzo 2012
Día 20
4/3/2012
Perú Daniela Leon Rojas - danielaleonr@hotmail.com
“Una persona tiene el derecho de creer que el ser humano no tiene alma, sin embargo, no es permitido que ejecute esa creencia asesinando a otra persona”.
PADRE FRANK PAVONE
Reflexión
Santa María es la Reina del Universo. Ella, la más grande de las criaturas, segunda sólo al mismo Dios, representa cuán alta es la dignidad de la mujer. La Iglesia defiende la dignidad de la mujer.
Oración del día
Oremos por las madres y padres que se encuentran en agonía por la tentación de abortar a un hijo. Que les den a ellos, la buena nueva de que existen alternativas al aborto, y que hagan uso de toda la asistencia que tienen a su disponibilidad.
Motivación del día
El diccionario de la Real Academia Española define dignidad como “cualidad de digno” y digno significa “Merecedor de algo” ahora vayamos a lo que nos dice el Catecismo respecto a la dignidad del ser humano: El hombre y la mujer son, con la misma dignidad, "imagen de Dios". En su "ser-hombre" y su "ser-mujer" reflejan la sabiduría y la bondad del Creador. (369). Somos merecedores del amor de Dios, somos su creación. Esta realidad tan hermosa debe llenarnos de profundo gozo y debe motivarnos a anunciarlo a nuestros hermanos sobre todo a aquellos que sabiendo no respetan la vida de su prójimo.
Nuestro creador en ese infinito amor que nos tiene también nos ha regalado la misión de colaborar con EL en su obra creadora y a amar todo lo creado respetando y valorando la vida como Don recibido de EL.
Respecto a la misión de colaborar con Dios ,cito un párrafo del catecismo: El hombre y la mujer están hechos "el uno para el otro": no que Dios los haya hecho "a medias" e "incompletos"; los ha creado para una comunión de personas, en la que cada uno puede ser "ayuda" para el otro porque son a la vez iguales en cuanto personas ("hueso de mis huesos...") y complementarios en cuanto masculino y femenino (cf. Mulieris dignitatem, 7).
En el matrimonio, Dios los une de manera que, formando "una sola carne" (Gn 2,24), puedan transmitir la vida humana: "Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra" (Gn 1,28). Al trasmitir a sus descendientes la vida humana, el hombre y la mujer, como esposos y padres, cooperan de una manera única en la obra del Creador (cf. GS 50,1).
Los esposos están llamados a dar vida, muchas veces el temor a no poder darle “todo” a los hijos hacen que ellos no quieran traer más niños al mundo usando para ello los métodos anticonceptivos que son ofrecidos libremente sin informar claramente todo el daño y la muerte que provocan a un indefenso.
Termino citando a la Beata Madre Teresa de Calcuta,“ Jesús entregó su vida por amor a nosotros. Así, una madre que está pensando en abortar debería ser ayudada a amar; es decir, a poner en segundo lugar sus proyectos y su tiempo libre, y a respetar la vida de su hijo. También el padre del niño, quien quiera que sea, debe mostrarse disponible.”
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
Enlaces de interés:
Oraciones en otros idiomas (inglés, italiano, finlandés)
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