Cuarenta días por la Vida
28 de Setiembre al 6 de Noviembre 2011
Día 24
21/10/2011
México_Lourdes Delgado
"Por favor no matéis a los niños, yo los quiero. Con mucho gusto acepto todos los niños que morirían a causa del aborto."
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Reflexión
Si no fuese un activista provida, no sería capaz de aguantarme la mirada en el espejo por las mañanas. Esta es la necesidad social más importante a la que uno puede entregarse hoy en día.
Oración del día
Oremos por todos los profesionales del mundo de la salud para que tengan siempre presente su deber de preservar y proteger la vida humana y para que amen a sus pacientes como Cristo nos amó.
Motivación del día
Acaba de llegar a mis manos un volante de una Asociación llamada Heritage House. Este volante tiene una foto de un bebé con la siguiente pregunta: ¿quién alzará su voz por los más pequeños? Y en la parte de atrás viene el siguiente testimonio que es el que quiero compartir con ustedes:
“Una mujer tenía colocado el prendedor de los “piecitos” en su solapa cuando entró en la Biblioteca de su localidad. Una muchacha de 16 años lo vio y le preguntó que era. Cuando la mujer le explicó que representaba el tamaño y la forma exactas de los pies de un bebé no nacido a las 10 semanas de concebido, la adolescente se sorprendió muchísimo. La chica estaba embarazada y estaba considerando abortar. Pero después de ver los “piecitos”, se dio cuenta de la verdad y en vez de abortar escogió la adopción”.
Pensando en la reflexión del día de hoy que nos dice que el ser próvida es la necesidad social más importante a la que uno puede entregarse, creo que el testimonio anterior viene a corroborarlo.
Tenemos que ser próvida no sólo cuando trabajamos en una oficina que se dedica a ayudar a mujeres embarazadas, o cuando damos charlas o conferencias a varios grupos de jóvenes ó cuando participamos en alguna marcha o mitin. Tenemos que ser próvida en todo momento, dando testimonio de lo que somos y pensamos. Portando solamente unos “piecitos” en la solapa del saco o pegando una calcomanía en el coche, no sabemos a cuántas personas podamos tocar su corazón y que sea decisivo para su vida.
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
Enlaces de interés:
No hay comentarios:
Publicar un comentario