Cuarenta días por la Vida
28 de Setiembre al 6 de Noviembre 2011
Día 16
13/10/2011
EEUU_Lili Cote
“Creo que si los países ricos permiten el aborto, son los más pobres y necesitan que recemos por ellos porque han legalizado el homicidio”.
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Reflexión
El aborto lastima a la mujer. En muchos casos, ocasiona un daño irreparable a la función reproductiva de la mujer. En los últimos diez años, se ha comprobado que tiene graves daños psicológicos y emocionales. En muchos casos, el trauma post-aborto es psicológicamente devastador, afectando sus relaciones familiares, amistades e incluso laborales.
Oración del día
Oremos por todas las familias separadas para que, apoyadas en la Cruz de Cristo, consigan la gracia de la reconciliación.
Motivación del día
Los efectos para la salud de la mujer victima del aborto es un tema que muchas veces es minimizado y no ocupa los titulares de los medios de comunicación. Estos efectos devastadores incluyen problemas psiquiátricos. En un estudio recientemente publicado en una revista británica de psiquiatría se demuestra que casi el 10% de los problemas de salud mental en las mujeres son directamente atribuibles al aborto. La investigación concluyó que las mujeres con una historia de aborto tienen un 81% incremento en el riesgo de sufrir problemas de salud mental y un 155% incremento en el riesgo de cometer suicidio.
Es notorio que en países como Corea del Sur se ha registrado aumento en el suicidio, teniendo el récord mundial de la más alta tasa de suicidios de mujeres. Este país también es llamado "el paraíso del aborto", porque al menos el 43,7% de los embarazos terminan en aborto. El suicidio de las mujeres jóvenes es también un problema importante de salud pública en China, en donde políticas gubernamentales promueven el aborto forzado.
Oremos para que estos hallazgos tan importantes sobre la salud mental de las mujeres víctimas del aborto sean divulgados y nos ayuden a comprender la magnitud de este crimen que está cobrando muchas vidas.
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
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