Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 18
13 de Febrero al 24 de Marzo 2011
Día 18
Miércoles, 2 de marzo de 2011
Venezuela_María Isabel Díaz - mariajesuslander@hotmail.com
"Oh, amado San José, haz crecer en mí la Fe, pues en ella encontrare la Esperanza y Caridad".
Reflexión
En este mes dedicado por la Santa Iglesia en honor a San José y reconociéndolo como Padre Adoptivo del Niño Jesús, y en El, Padre adoptivo de Toda la Humanidad, que todos los que luchan en favor de la vida, lo tengan siempre presente en sus ruegos y lo den a conocer a las madres que están siendo tentadas a abortar, pues si él es así invocado (como padre adoptivo), defenderá la vida desde el mismo momento de su concepción, como lo hizo siempre con el Divino Niño Jesús para mayor gloria de Dios. Así también, bajo su titulo como “terror de los demonios”, protegerá y liberara por su intercesión, al alma que esta siendo victima de tal lucha entre el bien y el mal debido al amor propio desordenado."
Oración del día
ORACION A SAN JOSE DEL PAPA LEON XIII:
“A Vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y, después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.
Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad. Amén.”
“A Vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y, después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.
Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad. Amén.”
Motivación del día
Meditemos en las mismas palabras dadas por San José a dos religiosas:
“Yo soy el protector de la Iglesia y del hogar, así como fui el protector de Cristo y de Su Madre mientras viví en la tierra. Jesús y María desean que mi puro corazón, por tanto tiempo escondido e ignorado, sea ahora honrado de un modo especial. Dejen que mis hijos honren mi purísimo corazón de un modo especial el Primer Miércoles de cada mes, recitando los Misterios Gozosos del Rosario en memoria de mi vida con Jesús y María, el amor que les di y el dolor que sufrí con ellos. Que reciban la Santa Comunión en unión con el amor con el que yo recibí al Salvador por primera vez, y, cada vez que lo sostuve en mis brazos.”
“Yo llevo a las almas la pureza de mi vida y la obediencia que la coronó… Mi paternidad espiritual se extiende a todos los hijos de Dios y en unión con mi Virginal Esposa, yo los vigilo con inmenso amor y cuidado. Los padres deben venir a mi, pequeños, para aprender la obediencia a la autoridad: a la Iglesia siempre, como la portavoz de Dios, a las leyes del país en el que viven, siempre y cuando no vayan en contra de Dios y de su prójimo. La mía fue una obediencia perfecta a la Divina Voluntad, tal como me fue mostrada y enseñada a mi por la ley y religión judía. Ser indiferentes en esto es lo más desagradable a Dios y será severamente castigado en el próximo mundo.
La Santísima Trinidad desea honrarme en que en mi exclusiva paternidad, todas las paternidades sean bendecidas… Honrando de un modo especial mi paternidad, ustedes también estarán honrando a Jesús y a María. La Santísima Trinidad ha puesto a nuestro cuidado la paz del mundo… Yo deseo que las almas vengan a mi corazón para que ellas aprendan la verdadera unión con la Divina Voluntad.”
Mensaje de San Jose a la Hermana Mildred Maria Neuzil
“San José me pidió que le tuviera una devoción constante. El mismo me dijo que rezara diariamente tres oraciones y el Acuérdate (331) una vez al día. Me miro con gran bondad y me explico lo mucho que está apoyando esta obra (del conocimiento de la Divina Misericordia). Me prometió su especialísima ayuda y protección. Rezo diariamente las oraciones pedidas y siento su especial protección.”
Revelado por Sor Faustina (Divina Misericordia) (Diario 1203).
Finalmente, meditemos también las palabras del Evangelio (Mateo 5, 21 - 22): “Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: No mates, pues el que mate será condenado. Pero Yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgara la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno.” En atención a la enseñanza de Jesús, trabajemos también arduamente porque en nuestros corazones reine el perfecto Amor a Dios y al prójimo, de esta manera, llevaremos primero en nosotros la plenitud del Evangelio y estaremos construyendo la verdadera cultura de la vida en nuestras familias, comunidades y en el mundo con nuestro ejemplo.
San José, Tu que en Nazaret trabajaste junto con Jesús y María en ser ejemplo de amor y de santidad, ruega por nosotros!
Nota: Para su información, México (en Guadalajara) ha sido el país escogido para celebrar en Octubre de 2013, el XI Simposio Internacional de los Josefinos, cuyo tema será: "San José, defensor de la vida y del amor". El comité de preparación de este evento mundial, esta formado por 3 misioneros de San José y 3 sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Guzmán. Para mayor información, revisen este link: http://centrojosefinocl.blogspot.com/ o acudan a la Diócesis de Ciudad Guzmán en México.
“Yo soy el protector de la Iglesia y del hogar, así como fui el protector de Cristo y de Su Madre mientras viví en la tierra. Jesús y María desean que mi puro corazón, por tanto tiempo escondido e ignorado, sea ahora honrado de un modo especial. Dejen que mis hijos honren mi purísimo corazón de un modo especial el Primer Miércoles de cada mes, recitando los Misterios Gozosos del Rosario en memoria de mi vida con Jesús y María, el amor que les di y el dolor que sufrí con ellos. Que reciban la Santa Comunión en unión con el amor con el que yo recibí al Salvador por primera vez, y, cada vez que lo sostuve en mis brazos.”
“Yo llevo a las almas la pureza de mi vida y la obediencia que la coronó… Mi paternidad espiritual se extiende a todos los hijos de Dios y en unión con mi Virginal Esposa, yo los vigilo con inmenso amor y cuidado. Los padres deben venir a mi, pequeños, para aprender la obediencia a la autoridad: a la Iglesia siempre, como la portavoz de Dios, a las leyes del país en el que viven, siempre y cuando no vayan en contra de Dios y de su prójimo. La mía fue una obediencia perfecta a la Divina Voluntad, tal como me fue mostrada y enseñada a mi por la ley y religión judía. Ser indiferentes en esto es lo más desagradable a Dios y será severamente castigado en el próximo mundo.
La Santísima Trinidad desea honrarme en que en mi exclusiva paternidad, todas las paternidades sean bendecidas… Honrando de un modo especial mi paternidad, ustedes también estarán honrando a Jesús y a María. La Santísima Trinidad ha puesto a nuestro cuidado la paz del mundo… Yo deseo que las almas vengan a mi corazón para que ellas aprendan la verdadera unión con la Divina Voluntad.”
Mensaje de San Jose a la Hermana Mildred Maria Neuzil
“San José me pidió que le tuviera una devoción constante. El mismo me dijo que rezara diariamente tres oraciones y el Acuérdate (331) una vez al día. Me miro con gran bondad y me explico lo mucho que está apoyando esta obra (del conocimiento de la Divina Misericordia). Me prometió su especialísima ayuda y protección. Rezo diariamente las oraciones pedidas y siento su especial protección.”
Revelado por Sor Faustina (Divina Misericordia) (Diario 1203).
Finalmente, meditemos también las palabras del Evangelio (Mateo 5, 21 - 22): “Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: No mates, pues el que mate será condenado. Pero Yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgara la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno.” En atención a la enseñanza de Jesús, trabajemos también arduamente porque en nuestros corazones reine el perfecto Amor a Dios y al prójimo, de esta manera, llevaremos primero en nosotros la plenitud del Evangelio y estaremos construyendo la verdadera cultura de la vida en nuestras familias, comunidades y en el mundo con nuestro ejemplo.
San José, Tu que en Nazaret trabajaste junto con Jesús y María en ser ejemplo de amor y de santidad, ruega por nosotros!
Nota: Para su información, México (en Guadalajara) ha sido el país escogido para celebrar en Octubre de 2013, el XI Simposio Internacional de los Josefinos, cuyo tema será: "San José, defensor de la vida y del amor". El comité de preparación de este evento mundial, esta formado por 3 misioneros de San José y 3 sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Guzmán. Para mayor información, revisen este link: http://centrojosefinocl.blogspot.com/ o acudan a la Diócesis de Ciudad Guzmán en México.
(Autor: Padre Fernando Pascual)
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor, a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable de la Vida Humana
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