Cuarenta días por la Vida
13 de Febrero al 24 de Marzo 2010
Día 37, domingo, 21 de marzo de 2010
"Por favor no matéis a los niños, yo los quiero. Con mucho gusto acepto todos los niños que morirían a causa del aborto".
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Reflexión
Queremos acompañar a Cristo en su oración angustiada por nuestros pecados y los de todos nuestros hermanos que viven inmersos en la cultura de la muerte.
Intención del día
Oremos por las madres y padres que se encuentran en agonía por la tentación de abortar a un hijo. Que les den a ellos, la buena nueva de que existen alternativas al aborto, y que hagan uso de toda la asistencia que tienen a su disponibilidad.
Motivación del día
TESTIMONIO ROCIO Y ANGELITA
Somos una familia integrada por los papás y 5 hijas, cuatro biológicas y una adoptiva.
Dios nos ha bendecido grandemente como familia, pero el regalo más bello que nos ha dado es nuestra última hija, Angelita.
Ángela María, como ahora se llama es una niña con Síndrome de Down, actualmente tiene dos años con seis meses.
¿Cómo llega esta niña a nuestras vidas?
Una mañana del mes de octubre, realizaba trámites para terminar el proceso de adopción de una bebe que nosotros cuidamos, hija adoptiva de nuestros mejores amigos, esperando en los corredores, llega la Trabajadora Social para contarme que están llevando a una niña de pocos días de nacida que había sido abandonada, me acerco a verla e inmediatamente supe que tenía Síndrome de Down, ¡ESA FUE FUÉ LA RAZÓN PARA SU ABANDONO!
Luego le pedí a la enfermera que la llevaba; pues había sido abandonada en un hospital, que me permitiera ver sus manitas, ya que en las manos podía confirmar el diagnóstico que a simple vista había observado.
Al destaparla para ver sus manitas veo que va ¡desnuda! envuelta en una sabanita, al verla tan pequeñita y desvalida mi corazón empieza a latir tan fuerte y las lágrimas a brotar, dudo por unos segundos, porque sabía el compromiso que significa tener un niño con necesidades especiales en casa,
pero la emoción y el sentimiento son más fuertes…..
_¡Regálemela! Le digo a la trabajadora social
_ ¿Ya la vio como es? Me dice…
_¡sí!
_ Tiene Síndrome de Down, no me importa….
Y así van con la Sra. Juez, le cuentan mi interés, me interrogan y en media hora me están entregando a la niña con todo y papeles.
_¿Qué nombre le pongo? Dice el secretario que hace el acta…
_Angelita, es lo único que se me ocurre, y así se llamó durante tres meses, luego cuando ya toda la familia decide que la niña se queda con nosotros mi esposo en la audiencia definitiva pide que se llame Ángela María.
Fueron tres meses sumamente difíciles, porque la niña llegó desnutrida, enferma y además no sabía succionar, así que a tener toda la paciencia de una madre y para adelante….
En el Juzgado nos asignan fecha de audiencia definitiva para el mes de enero, allí debíamos manifestar si nos quedábamos con la niña, si se devolvía o si aparecía la familia biológica que la reclamara; se haría debate para solventar la situación legal. Para esa fecha ya habíamos acordado como familia quedarnos con la nena, ya que en un principio me pidieron en casa que buscara alguna pareja que no tenía hijos para entregársela pero de las cinco parejas a quienes les dije, nadie accedió por ser una niña con necesidades especiales.
El día de la audiencia, me acompaña mi esposo, ya con la convicción de que Angelita era nuestra hija, para manifestarlo así en el Juzgado. Cual es nuestra sorpresa, cuando entra una pareja de familiares que llega para llevársela, “casi me desmayo de la angustia”, empiezo a llorar… se realiza la audiencia y por la voluntad de Dios, los parientes dicen: “enferma no la queremos”, la Juez escucha y es suficiente razón para decidir entregarnos a la niña en forma definitiva.
Regresamos a casa, con la niña en brazos ¡tan felices!.... todas las hijas esperaban ansiosas y se pusieron muy contentas por tener un miembro más en la familia.
¿Qué ha significado esta locura de amor en mi vida?
Digo locura, porque la mayoría de personas me dijeron
-¡Estás loca!
-No más hijas, que locura…., etc.
Pero es muy importante que nosotros escuchemos la voz de Dios y no la de los hombres, y Él en todo momento me mostró que esa niña era para mí, ÉL me da la fuerza para seguir adelante y para luchar por ella y por mi familia, no es un camino fácil, ya que estos chicos se enferman constantemente, las terapias, los médicos, los laboratorios, los gastos, en fin…, pero todo se supera pidiendo a Dios nos ayude a solventar todo con paciencia y amor.
Creo que lo más importante que se ha dado en la familia es el fortalecimiento de valores familiares como la solidaridad, el apoyo, la tolerancia, al entender que todos somos diferentes y que cada quien crece a su propio ritmo ( Mami: ¿Cuándo va a caminar? ¿Cuándo va a hablar? Etc. Etc.). Pero ante todo he aprendido a escuchar la voz de Dios y a sentir que soy un instrumento en sus manos para poder servir a otros, porque hemos apoyado a tantos niños en proceso de adopción en nuestro país, y todo por la bendición de tener a Angelita con nosotros.
-¡Ella y yo, hacemos equipo!
Hemos apoyado a mamás que tienen hijos discapacitados, que los rechazan y las dos les enseñamos que tener un hijo así no es un castigo, ¡es una bendición!
Así lo dice su Santidad Juan Pablo II: “Tener un hijo discapacitado o enfermo da a las familias la oportunidad de la santificación”.
Finalmente manifiesto que mi corazón se llena de tanta alegría por sentirme escogida por Dios para volver a ser mamá y poder llevar, a donde me lo pidan, el mensaje de que “Todos los seres humanos somos personas dignas, únicas, independientemente de la raza, la condición social o las limitaciones físicas o mentales”.
“Las familias deben dar una especial atención a los ancianos, a los niños y de forma especialísima a los minusválidos” Juan Pablo II, Familiaris Consortio.
Así que solo puedo decir ¡Gracias mi Dios por regalarme esta niña hermosa, permitirnos amarla y cubrir todas sus necesidades!
Atentamente,
Rocío Espinosa de Gaitán.
Guatemala, 2009
Dios nos ha bendecido grandemente como familia, pero el regalo más bello que nos ha dado es nuestra última hija, Angelita.
Ángela María, como ahora se llama es una niña con Síndrome de Down, actualmente tiene dos años con seis meses.
¿Cómo llega esta niña a nuestras vidas?
Una mañana del mes de octubre, realizaba trámites para terminar el proceso de adopción de una bebe que nosotros cuidamos, hija adoptiva de nuestros mejores amigos, esperando en los corredores, llega la Trabajadora Social para contarme que están llevando a una niña de pocos días de nacida que había sido abandonada, me acerco a verla e inmediatamente supe que tenía Síndrome de Down, ¡ESA FUE FUÉ LA RAZÓN PARA SU ABANDONO!
Luego le pedí a la enfermera que la llevaba; pues había sido abandonada en un hospital, que me permitiera ver sus manitas, ya que en las manos podía confirmar el diagnóstico que a simple vista había observado.
Al destaparla para ver sus manitas veo que va ¡desnuda! envuelta en una sabanita, al verla tan pequeñita y desvalida mi corazón empieza a latir tan fuerte y las lágrimas a brotar, dudo por unos segundos, porque sabía el compromiso que significa tener un niño con necesidades especiales en casa,
pero la emoción y el sentimiento son más fuertes…..
_¡Regálemela! Le digo a la trabajadora social
_ ¿Ya la vio como es? Me dice…
_¡sí!
_ Tiene Síndrome de Down, no me importa….
Y así van con la Sra. Juez, le cuentan mi interés, me interrogan y en media hora me están entregando a la niña con todo y papeles.
_¿Qué nombre le pongo? Dice el secretario que hace el acta…
_Angelita, es lo único que se me ocurre, y así se llamó durante tres meses, luego cuando ya toda la familia decide que la niña se queda con nosotros mi esposo en la audiencia definitiva pide que se llame Ángela María.
Fueron tres meses sumamente difíciles, porque la niña llegó desnutrida, enferma y además no sabía succionar, así que a tener toda la paciencia de una madre y para adelante….
En el Juzgado nos asignan fecha de audiencia definitiva para el mes de enero, allí debíamos manifestar si nos quedábamos con la niña, si se devolvía o si aparecía la familia biológica que la reclamara; se haría debate para solventar la situación legal. Para esa fecha ya habíamos acordado como familia quedarnos con la nena, ya que en un principio me pidieron en casa que buscara alguna pareja que no tenía hijos para entregársela pero de las cinco parejas a quienes les dije, nadie accedió por ser una niña con necesidades especiales.
El día de la audiencia, me acompaña mi esposo, ya con la convicción de que Angelita era nuestra hija, para manifestarlo así en el Juzgado. Cual es nuestra sorpresa, cuando entra una pareja de familiares que llega para llevársela, “casi me desmayo de la angustia”, empiezo a llorar… se realiza la audiencia y por la voluntad de Dios, los parientes dicen: “enferma no la queremos”, la Juez escucha y es suficiente razón para decidir entregarnos a la niña en forma definitiva.
Regresamos a casa, con la niña en brazos ¡tan felices!.... todas las hijas esperaban ansiosas y se pusieron muy contentas por tener un miembro más en la familia.
¿Qué ha significado esta locura de amor en mi vida?
Digo locura, porque la mayoría de personas me dijeron
-¡Estás loca!
-No más hijas, que locura…., etc.
Pero es muy importante que nosotros escuchemos la voz de Dios y no la de los hombres, y Él en todo momento me mostró que esa niña era para mí, ÉL me da la fuerza para seguir adelante y para luchar por ella y por mi familia, no es un camino fácil, ya que estos chicos se enferman constantemente, las terapias, los médicos, los laboratorios, los gastos, en fin…, pero todo se supera pidiendo a Dios nos ayude a solventar todo con paciencia y amor.
Creo que lo más importante que se ha dado en la familia es el fortalecimiento de valores familiares como la solidaridad, el apoyo, la tolerancia, al entender que todos somos diferentes y que cada quien crece a su propio ritmo ( Mami: ¿Cuándo va a caminar? ¿Cuándo va a hablar? Etc. Etc.). Pero ante todo he aprendido a escuchar la voz de Dios y a sentir que soy un instrumento en sus manos para poder servir a otros, porque hemos apoyado a tantos niños en proceso de adopción en nuestro país, y todo por la bendición de tener a Angelita con nosotros.
-¡Ella y yo, hacemos equipo!
Hemos apoyado a mamás que tienen hijos discapacitados, que los rechazan y las dos les enseñamos que tener un hijo así no es un castigo, ¡es una bendición!
Así lo dice su Santidad Juan Pablo II: “Tener un hijo discapacitado o enfermo da a las familias la oportunidad de la santificación”.
Finalmente manifiesto que mi corazón se llena de tanta alegría por sentirme escogida por Dios para volver a ser mamá y poder llevar, a donde me lo pidan, el mensaje de que “Todos los seres humanos somos personas dignas, únicas, independientemente de la raza, la condición social o las limitaciones físicas o mentales”.
“Las familias deben dar una especial atención a los ancianos, a los niños y de forma especialísima a los minusválidos” Juan Pablo II, Familiaris Consortio.
Así que solo puedo decir ¡Gracias mi Dios por regalarme esta niña hermosa, permitirnos amarla y cubrir todas sus necesidades!
Atentamente,
Rocío Espinosa de Gaitán.
Guatemala, 2009
Oración para todos los días
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor,a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre.
Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolablede la Vida Humana
Enlaces de interés:
Oraciones en otros idiomas (inglés, italiano, finlandés)
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