La familia es la célula de la sociedad. Conocemos esa frase desde hace mucho tiempo, pero, no por eso es menos realidad hoy. Proteger y salvar a la familia es proteger y salvar al mundo y a la vida. La vida, un derecho que toma verdadero sentido desde y dentro de la familia y que da origen a la misma. Defendamos lavida.
En las páginas 42-43-44 y 45 de la revista Misión, nº 63, se habla de como se hace un rescate provida y de como la lucha provida gana peso en el mundo. También se describe la siete claves para proteger la vida en gestación. Será muy bueno, no solo leerlo sino publicarlos para que el mundo se entere que está pasando con esos niños condenados a morir vivos en el vientre de sus madres. Puedes leerlo aquí.
El derecho a la vida es indiscutible. Nadie puede decidir sobre la vida de otro, ni sus propios padres. La vida pertenece vivirla a cada cual y, ni el mismo tiene derecho sobre ella. Es un regalo y nos es dada para donarla en bien y función de los demás. Venimos al mundo para amar y, por amor, nos damos. ¿Por qué?, podemos preguntarnos. Pues, sencillamente porque buscamos la felicidad, y la felicidad se esconde en el amor. Un amor ágape, que se dona y se da gratuitamente.
En la Revista Misión, nº 63, página 38 tiene un artículo donde puedes informarte de la realidad. Desde la concepción hay un ser humano vivo y con derecho a la vida. Aquí dejo el enlace.
¿Es posible que se condene la vida por ganar unos votos y alcanzar el poder? Será lamentable esa decisión que, sin lugar a duda, tendrá sus consecuencias y responsabilidades, porque, la vida es intocable. A nadie le pertenece y todos tienen el derecho de cuidarla y conservarla.
La vida triunfará porque, para eso, hemos sido creados, para vivir eternamente. No perdamos nunca la fe, y menos la esperanza. El Espíritu de Dios está presente en la lucha y nos dará fortaleza y sabiduría para ganarla. La vida es el don más preciado que Dios nos ha dado, y con ella, la felicidad plena eterna.
